Parte 01:
¿Qué es más difícil, convertirse o permanecer?
(Autor: Pr. Morris Venden)
Introducción
Al interrogar a las personas, tanto jóvenes como de edad avanzada, ¿Qué es más difícil, convertirse en cristiano o permanecer como tal? Descubriremos que generalmente ellas responden con acierto que es más difícil permanecer como cristiano. A lo mejor ellas experimentaron la conversión después de una reunión de evangelismo o de un retiro religioso; quizás hayan sido tocadas por un himno o un sermón; pero, después de algún tiempo, el sentimiento feneció y regresaron adonde estaban antes. Quizá descubrieron el error de obrar su propia justicia o su fe, y desistieron. ¿Por qué sucede eso? ¿Es posible que no hayan comprendido cómo vivir la vida cristiana? ¿Cuál es la base o el fundamento de la vida cristiana? En esta sección lo descubriremos.
¿Por qué sucede eso?
Lamentablemente la única explicación para que una persona que está dentro de la iglesia y practica una “vida cristiana” licenciosa y libertina sin la menor intención de agradar a Dios o una que estuvo dentro de la iglesia haya salido de ella, es que no llegó a conocer a Jesús, sí, así es, rechazó al propósito que Jesús tiene o tenía para él o ella, quizás conoce mucho de la Biblia, pero nunca experimentó el poder y el amor de Jesús en su vida personal
El fundamento de la vida cristiana
El crecimiento y fidelidad es la consecuencia del estilo de vida que estamos desarrollando y con qué propósito lo estamos haciendo. Sin duda el fundamento para mantenerse firmes y perseverantes a pesar de..., es preguntarse cada día ¿Cuál es la meta que persigo? ¿Hacia donde quiero llegar? ¿Por qué profeso ser cristiano? ¿Por qué voy a la Iglesia? entre otras preguntas importantes que nos aclararan nuestro camino y la razón de nuestro paso por este mundo.
Si ya tenemos bien claro nuestras respuestas y si nuestra meta final es estar a la diestra de Jesús, entonces falta una pregunta más: ¿Qué debo hacer para ser un cristiano genuino y perseverante hasta la venida de nuestro Señor?
La única respuesta es que debemos perseguir aquella transformación que Cristo nos ofrece cada día para así poder ser aptos para el Reino que él ha preparado.
Esa transformación debe ser hasta llegar a la semejanza de Jesús cuando estuvo aquí en la tierra, pero ¿Cómo fue Jesús en la tierra?, pues, debemos procurar conocerlo para saber como fue él mientras nos dio ejemplo de vida.
“Un carácter formado a la semejanza de Cristo es el único tesoro que podemos llevar de este mundo al venidero. Los que en este mundo andan de acuerdo con las instrucciones de Cristo, llevarán consigo a las mansiones celestiales toda adquisición divina. Y en el cielo mejoraremos continuamente. Cuán importante es, pues, el desarrollo del carácter en esta vida.” (MJ-pag. 98,99)
¿Cómo podemos conocer a Jesús personalmente, si no podemos verlo?
Podemos conocer a alguien e incluso a Jesús por medio de tres métodos simples, ellos son la base de la vida espiritual.
1. Conversando con él.
2. Oyendo lo que él tiene para decirme.
3. Andando, trabajando o haciendo cosas juntos.
No existe ninguna otra manera de conocer a Dios, excepto a través de una vida de comunión particular y personal.
Todas las otras buenas obras son resultado de ese tiempo diario a solas con Jesús. No puedo ni siquiera generar la fe por mí mismo; es un don de Dios. Por lo tanto, todo el fundamento de la vida cristiana es conocer a Jesús y tener una relación personal con él. Debemos llegar a una relación tan personal, que nuestra voluntad sea absorbida por la suya. Cristo nos estaba diciendo que no podemos ser cristianos vivos a menos que lo busquemos diariamente. Nadie es un cristiano vivo a menos que tenga una experiencia diaria con Dios.
Ahora, no pido ninguna disculpa por escribir específicamente sobre esto. La ausencia de una vida de comunión significativa en el andar de muchos profesos cristianos es muy señalada. He conocido ministros que se desanimaron porque los miembros de sus iglesias se toparon cara a cara con verdaderos problemas y, habiendo corrido hacia el predicador en procura de ayuda, admitieron que no empleaban ningún tiempo para estar a solas con Jesús.
Seas tú quien seas, mi pregunta hoy es esta:
¿Sabe lo que significa tener diariamente un tiempo de meditación personal y significativo con Dios?
Es posible que una persona legalista piense que está pasando un tiempo con Jesús y familiarizándose con él, cuando en realidad está buscando información para debatir, discutir o argumentar. Tal vez pase una hora contemplando pasajes que muestran las fallas y las deficiencias de las creencias y las prácticas de otras personas, pero eso no constituye una vida de devoción personal significativa, pues mi enfoque no está en Dios.
¿Qué significa una vida de devoción?
Es un tiempo especial en el que yo busco familiarizarme con Dios. Jamás encontré un método mejor de aproximación que pasar una hora cada día contemplando la vida y las enseñanzas de Cristo según están registradas en los evangelios.
"Oh”, puede objetar alguien, "pero ¿qué decir del resto de la Biblia? ¿Qué decir de las doctrinas de la iglesia?"
Escucha, hermano. Existen sólo dos tipos de información en la Biblia: una es para instrucción; la otra es para inspiración. Si buscamos a Dios, él nos guiará a las partes instructivas de la Biblia, pero ellas no son un sustituto para los pasajes que nos ayudan a conocer a Jesús como un amigo personal.
Dios prefiere que le busquemos por la mañana
Dios prefiere que busquemos su poder por la mañana, para pasar todo el día en su presencia, en lugar de que pidamos perdón al final de el por haberlo ignorado.
Bien, dirá alguien: “Yo no tengo suficiente tiempo para eso”:
Hermano, escucha lo siguiente: Si no tienes tiempo para orar y buscar a Dios, entonces no tienes tiempo para vivir, Porgue Dios no puede enseñarte nada a menos que pases un tiempo con él. Te garantizo que si pasas cada día un tiempo a solas con Dios, serás mucho más eficiente en todo lo que hagas.
El culto familiar y el culto en la iglesia son maravillosos; ambos pueden ser significativos. Pero, solamente serán una bendición si cada uno de nosotros tiene una conexión personal con Dios.
Para recordar:
“Si el primer deseo de tu corazón no es ir ante la presencia de Dios para consagrarte por ese día, hay algún error gravísimo en tu vida y, las consecuencias serán muy lamentables.”
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- Recopilado y adaptado por Elvin T. Ventura B.
- Extraído del Primer Seminario de Enriquecimiento Espiritual “Comunión y Santidad”