LOS SIETE “PECADOS CAPITALES” DEL MAESTRO CRISTIANO
(Por: Pr. Edwin Regalado L.)
Esta expresión tuvo un origen con un significado teológico. En la actualidad es símbolo de "errores básicos". Dejando de lado ese significado, veamos los errores más frecuentes del maestro cristiano:
1. Descuidar la devoción personal y el estudio diario de la Biblia
La Biblia debe ser nuestro libro de cabecera. Debemos estudiarla diariamente, no sólo leerla, estudiarla devocionalmente, descubriendo el mensaje de Dios para cada día.
2. Ignorar la tarea del Espíritu Santo en la enseñanza
Por encima de técnicas, conocimiento, pedagogía... el Maestro de cada maestro debe ser el Espíritu Santo. Él nos dice qué decir, cómo decir y qué callar. Sométase a su control y dirección.
3. Ser negligentes en el uso de la Biblia
La Biblia tiene que ser el telón de fondo de todo estudio. Toda discusión termina a la luz de la voluntad de Dios expresada en Su Palabra. Debe ser la autoridad a la que acudimos.
4. Descuidar la preparación personal
El maestro debe ser igual o más que sus alumnos. Dios usará los conocimientos que tenemos. Nuestra labor es adquirir esos conocimientos y Dios los usará en el momento oportuno.
5. Dar la clase sólo para "agradar" a los alumnos
La forma no debe superar al contenido. No siempre lo que tiene que decir el maestro es agradable, pero es la voluntad de Dios. No podemos dejar de decir "la verdad" con el propósito de desarrollar una clase "linda" que agrade.
6. Responder rápidamente, sin pensar
A veces se requiere un poco de tiempo para responder adecuadamente y hasta podemos necesitar reconocer que no tenemos algunas respuestas. Esto incluye algunas reacciones rápidas que podrían dañar a los alumnos.
7. No respetar el pensamiento de nuestros alumnos
Somos diferentes unos de otros y por lo tanto también pensamos diferente. Si Dios le da el derecho a cada ser humano a pensar y decidir también lo debe hacer el maestro. El único límite es cuando existe un "así dice Jehová".
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Fuente: Escuela Sabática DSA