Cómo evitar los conflictos por la música
Así como existe tanta confusión por cuál es la religión y/o iglesia verdadera, hay también gran controversia con respecto a la música. Así como hay iglesias para todos los gustos, también se ha creado música para cada gusto y conveniencia. Así como cada iglesia dice ser la verdadera, de igual forma cada defensor de su estilo de música preferido dice que es la apropiada y la que Dios recibe como alabanza. Y todo esto, tanto lo uno como lo otro, lo ha generado el hombre.
Respecto a la música hay tanto que decir, porque el hombre, como en otros temas, lo ha hecho controversial; sin embargo trataré de ser lo más conciso posible.
Estoy convencido que nuestra opinión sobre la música siempre será muy limitada, errónea, parcializada y por ende sin validez y lo peor de todo confundidora para otras personas, si seguimos opinando guiados por nuestros gustos no santificados y no por un criterio refinado que tenga asidero en las instrucciones dadas por el mismo Señor.
Si tan sólo dejáramos de hacer prevalecer nuestra posición o nuestros gustos y más bien pusiéramos en práctica las instrucciones inspiradas, no existiría tal controversia. Pero ya sabemos que esto debe suceder, porque en medio de la confusión, Dios escogerá a los que le sirven y adoran de acuerdo a su Voluntad.
Considero que, como en todo aspecto de la vida cristiana, la elección de la música apropiada para el uso diario o común y para los cultos en los templos, se basa en el buen criterio y la espiritualidad de la persona. Puede haber personas que les fascina la música, pero si no cultivan y practican estos dos fundamentos, sus elecciones no serán del todo acordes con lo que el Señor nos ha dejado establecido, y esto no sólo se logra estudiando música cinco años en una universidad, ni es necesario ser un erudito en dicho el campo. Considero que es algo mucho más simple, sino que habemos personas que nos encanta complicar las cosas.
Le invito a evitar los conflictos innecesarios, a dejar a un lado nuestro gusto egoísta y convenido, y por último les invito a seguir estos cuatro pasos que cada verdadero cristiano (adventista) debe aplicarlos para la elección de la música que agrada a Dios.
1º Aceptar que Dios ha dejado establecido el camino a seguir, por lo tanto ha dejado establecido los principios para que no nos desviemos por la senda peligrosa, ni a un extremo ni al otro.
2º Aceptar que la voluntad de Dios nos es revelada por medio de la Biblia y por medio de los escritos de su sierva Elena G. de White.
3º Aceptar los principios publicados por la Junta Ejecutiva de la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en el Concilio Anual en Silver Spring, Maryland, el 13 de octubre de 2004, y por la Junta Directiva Plenaria de la División Sudamericana realizada en Brasilia el 3 de mayo de 2005.
4º Leerlos y lo más importante: ponerlos en práctica.
Recuerden:
“Los que... se han entregado al servicio de Dios, llegan a ser hombres de sano criterio y agudo discernimiento”. (MPJ, pág. 63)
“La religión de Cristo, no hace tosco, desprolijo y descortés al que lo acepta, al contrario, lo eleva y ennoblece, refina sus gustos, santifica su criterio y lo hace apto para estar en sociedad con los ángeles celestiales...” (MPJ, pág. 35)
Con mucho aprecio, un hermano y amigo.
Elvin Ventura B.
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