Científicamente, ¿Cómo saber si existe Dios?
Supongamos que colocas diez monedas de un centavo, ordenadas de uno a diez en tu bolsillo y las agitas vigorosamente. Enseguida, intenta tomar cada una en orden, de uno a diez, agitando siempre el bolsillo cada vez que vayas a tomar la próxima. Matemáticamente, la oportunidad de tomar primero la número uno es de una en diez; de tomar la uno y la dos en secuencia es de una en cien; de tomar la uno, la dos y la tres en secuencia es de una en mil y así sucesivamente.
Tu oportunidad de tomar todas las monedas en orden sería de una en diez billones. Por este raciocinio, son necesarias las mismas condiciones para creer que Dios no existe, y que la vida en la tierra apareció por casualidad.
Analicemos algunas verdades científicas
• La tierra gira en su eje a 1 600 km/h en el ecuador; si girara a 160 km/h nuestros días y noches serían diez veces más largos y el sol probablemente quemaría nuestra vegetación de día mientras la larga noche congelaría cualquier brote que sobreviviera.
• El sol tiene una temperatura, en su superficie, de 12 200 ºC, y la tierra está a suficiente distancia como para calentarla solamente lo soportable o necesario. Si el sol emitiera sólo la mitad de su calor actual, nos congelaríamos, y si diese mucho más nos asaría.
• La inclinación de la tierra a un ángulo de 23 grados forma nuestras estaciones; si no estuviera inclinada de esa manera, los vapores del océano se moverían de norte a sur, transformando al planeta en continentes de hielo.
• Supongamos que la luna estuviera sólo 70 000 km más lejos de lo que se encuentra hoy. Nuestras mareas podrían ser tan enormes que dos veces por día los continentes serían cubiertos de agua; incluso las montañas mas altas serían cubiertas.
• Si la costra terrestre fuera tres metros más gruesa, no habría oxígeno para la vida.
• Si el océano fuera sólo tres metros más profundo, el monóxido de carbono y el oxígeno serían absorbidos, y la vida vegetal no podría existir.
Esto no deja dudas: ¡Dios existe! Y, aún más, ese mismo Dios que cuida el universo, está preocupado por cada persona que creó. En otras palabras, eres especial para él. Por eso, es importante conocerlo, cómo se presenta, cuáles son sus características y especialmente todo aquello que realiza para hacer tu vida más feliz y victoriosa.